¿Qué son las Toxinas Energéticas?
¿Qué es una toxina energética?
Hace años, cuando tuve que pasar por una extirpación de un tumor “repentino”, que había crecido al tamaño de una naranja en menos de un año, fue como una cachetada que me dió la vida para comenzar a hacer cambios más saludables.
Cuando empecé a hacer cambios en mi entorno físico, mi principal enfoque fue encontrar todos aquellos productos que tuvieran tóxicos para mi cuerpo y eliminarlos de mi consumo; después, al enfocarme a mi entorno energético, me di cuenta que también había otros “venenos” que dañaban mi cuerpo… los energéticos; así es como se me ocurrió el concepto de toxina energética.
Por definición, las toxinas son sustancias venenosas producidas por organismos vivos y nosotros como seres vivos, también estamos creando toxinas orgánicas y toxinas energéticas, por supuesto.
La toxina energética viene a ser una emoción de baja frecuencia que no supimos liberar, entonces la energía de la emoción se queda guardada en nuestro organismo; pero no entres en pánico, mientras seas humano con un cuerpo emocional, vas a estar produciendo toxinas energéticas en todo momento y la mayoría de las veces, también liberándolas.
¿Cómo se produce una toxina en el cuerpo energético?
Una toxina energética no va a ser dañina, así como la mayoría de las toxinas orgánicas tampoco lo son, siempre que sea en pequeñas cantidades; el problema surge cuando empieza a haber una acumulación importante de toxinas en el cuerpo.
Si pudieras ver esa acumulacion de toxinas energéticas, se verían como una nubecita estacionada en algún lugar de tu campo energético, donde se encuentre esa nubecita, va a ser donde se interrumpe el funcionamiento de esa parte del cuerpo energético.
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¿Cómo nos afectan las toxinas energéticas?
La manera más fácil de que te des cuenta de que tienes una acumulación de toxinas energéticas afectando tu cuerpo, es cuando empiezas a notar que ya tienes tiempo con estrés, ansiedad, intolerancia, irritabilidad y empiezas a sentir tu energía por los suelos; va a ser común que tu mente interprete tus experiencias negativas “creando historias” donde tú eres la víctima de las circunstancias, alejándote cada vez más del empoderamiento personal.
“La mayoría de nosotros repetimos las pautas de ser víctimas porque, como tales, recibimos siempre una ganancia secundaria.”
Si dejas que la historia tome fuerza, estás permitiendo que se generen otras emociones negativas, creando un ciclo tóxico del cual va a hacer complicado salir, pero no imposible.
Cuando la acumulación de toxinas energéticas afectan tu cuerpo mental, va a provocar la creación de patrones de pensamiento negativos que van a desencadenar diversos problemas como:
Desbalance en nuestro sistema energético (nadis, meridianos, chakras, capas áuricas).
Padecer más emociones que nos bajan el ánimo.
Constantes pensamientos negativos.
Estancamiento en algún área de nuestra vida.
Incluso empezar a tener problemas físicos sin razón aparente (somatización).
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¿Cómo eliminar las toxinas energéticas?
Aunque ya vimos que todo empieza en las emociones, empezar por reconocer el pensamiento negativo va a ser clave para empezar el trabajo de eliminar las toxinas energéticas.
Con Auto-ayuda.
Para hacer este ejercicio de auto-ayuda, toma papel y lápiz para “vomitar” lo que traes dentro y así vas a poder potenciar el trabajo viendo tu progreso:
Anota cuáles son tus pensamientos negativos más recurrentes; así no cambias la versión y puedes más adelante, objetivamente trabajar en él.
Mueve tu cuerpo; literal, muévete ya sea dando brincos, un bailecito, salir a caminar, correr, lo que quieras como quieras. La idea es que tu mente deje de enfocarse en el pensamiento negativo al tener un estímulo físico, aparte de que moverte es un buen remedio para renovar la energía de tu cuerpo.
Regresa a leer lo que anotaste; ahora vas a contradecir escribiendo como eso que piensas no es cierto, con todo y fundamentos. Ponte en tu versión más optimista, con la determinación de vencer a la versión pesimista de hace rato.
Si lo anterior no funciona, te toca entónces hacer un ejercicio algo complicado; sincérate en responder un par de preguntas:
¿Qué ventaja estoy obteniendo al tener este pensamiento negativo?
¿En qué sentido me beneficia tener este pensamiento negativo?
Responderte estas últimas dos preguntas, te puede ayudar a llegar a la causa subconsciente que te hace recurrir al pensamiento negativo, pero si no pudiste… no te aflijas, te aplaudo y reconozco en ti la valentía y determinación de haber siquiera intentado.
Buscando ayuda.
Otra opción es que busques ayuda, no dejas de ser valiente y capaz por pedir ayuda, de hecho se requiere de humildad y sencillez para reconocer que no siempre tenemos que hacerlo y saberlo todo.
Algunas opciones que puedo sugerirte es intentar con la ayuda de:
Un Psicólogo: para que pueda darte orientación psicológica y proponer técnicas basadas en tus hábitos y conducta.
Un Coach de Vida: para que por medio de la indagación logres encontrar las respuestas a tus problemas.
Un Terapeuta Energético: para que a través de técnicas de la lectura de tu energía pueda ayudarte a encontrar las respuestas que necesitas y a limpiar, restaurar la energía densa acumulada en tu cuerpo.
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¿Pudiste poner en práctica el ejercicio para eliminar las toxinas energéticas?, ¿cómo te pareció el tema?; déjame saber en los comentarios, te leo.